lunes, 28 de abril de 2008

El pitu y el dragón (asiático)

Malasia: uno de los cinco dragones asiáticos de la primera hornada. Para variar un poco respecto a lo que ha sido Indochina, Malasia (o al menos en KL) está bien organizado, más o menos limpio, todo el mundo habla inglés, y además hay Burger King!. El resto del país debe ser muy chulo, pero nosotros nos tuvimos que contentar con ver (y no a fondo) la capital, Kuala Lumpur. Allí pasamos dos días, medio de ellos intentando sacar el visado para Indonesia. Aún así, algo vimos:

El parque de los pájaros (nombre auntoexplicativo donde los haya)


La granja de mariposas (idem)

El distrito colonial (se ve que es una ciudad moderna...)


Chinatown (anda! Si no tengo fotos de Chinatown… eso es que no era gran cosa)

Y la estrella de KL: las torres Petronas (hasta hace poco, los edificios más altos del mundo):



Y avión para Sumatra! no hay respiro.......

domingo, 27 de abril de 2008

Lo dicho: Camboya

O más que Camboya, la ciudad imperial de Angkor, que es donde pasamos casi todo el tiempo que estuvimos en el país. Por Phnom Penh pasamos bastante rápido. Y otra vez en moto, que le da puntos extra de emoción. Va una muestra de la eficiencia del transporte en la región:



Y después de la capi, Angkor (por fin!!! llevábamos bastante tiempo oyendo maravillas sobre el lugar; y no defraudó). A ver… resumiendo muuuuuuucho: Angkor era la capital del antiguo imperio Jemer (del siglo IX al XIV, siglo arriba, siglo abajo), y durante todo ese tiempo, cada nuevo emperador que no estaba demasiado ocupado repeliendo ataques de los Thais (de Tailandia, claro) o los Champs (de Vietnam), añadía entre 1 y 9 templos (hinduistas o budistas, según la moda) a la ciudad (ostentando el record el rey estrella Suryavarman II, que además hizo Angkor Wat, el más famoso). Así que, el balance son unos 40 templos en un área que se puede recorrer en el día con la bici. Con la decadencia del imperio Jemer, acosado por sus emergentes vecinos y con la agricultura en crisis por el exceso de población, la ciudad fue casi completamente abandonada, y reclamada por la selva. Va una muestra…
Este templo por lo visto sale en la pelicula Tomb Raider... alguien se fijo en el arbol???




Este es Angkor Wat, la estrella:





Sin comentarios…




Los monos que no falten…




Con esto, terminamos Camboya para poner rumbo al sur, a Indonesia. De camino, hicimos una breve escala en Kuala Lumpur, flamante capital de Malasia, entre otras cosas para conseguir visado para Indonesia (luego el próximo capítulo será… ta-chan, ta-chan…)

martes, 22 de abril de 2008

Y seguimos siguiendo en Vietnam! (pero ya por poco tiempo)

Después de Hue, Charlotte nos abandonó para volver a Hanoi, y Carmenchu y yo seguimos bajando por Vietnam (esta vez en avión, como dios manda; los autobuses los dejamos para los lugareños). Siguiente etapa, Ho Chi Minh city (Saigon para los amigos). La ciudad en si es un poco cardo, y además no saqué fotos. Lo más interesante, el museo de la guerra:





También fuimos a la atracción turística estrella: los túneles de ku chi (letra más, letra menos). Se supone que es una pequeña muestra de la enorme red de túneles que usó el Viet Con en la lucha contra los americanos. Bastante prescindible.


Y después, a remontar el río Mekong en barco hasta Phnom Penh (capi de Camboya):

Se hizo largo…

Es falso, no fuimos en este chisme (bueno, solo un rato). Antes de llegar a la frontera, nos llevaron a ver un montón de cosas de esas aburridísimas de las que te llevan a ver en los viajes organizados: fábrica de pasta de arroz, fábrica de pasta de coco, fábrica de pasta de pescado… y el pueblo típico, que no falte. Os ahorro el sufrimiento de las fotos.

Siguiente etapa… estaba cantado! es Camboya.

Seguimos en Vietnam….

Ya me ha vuelto a pasar! Otra vez me ha dado el ataque de vagancia y he dejado abandonado al pobre pitu. Para que os hagáis una idea del desfase, el pitu sigue estancado en el norte de Vietnam y nosotros ya hemos pasado por el centro y sur de Vietnam, Camboya, Malasia e Indonesia. Pero aprovechando este feliz momento en que vamos en un estupendo ferry indonesio, cargado con dos millones de personas aparte de nosotros, vamos a ver si le damos un empujoncito al tema.

Quedó la cosa subiendo a un autobús “de lujo” para bajar por Vietnam hasta las ciudades del centro. El autobús no es que estuviese mal, la verdad. Era de esos con camas (tamaño vietnamita, eso si) para viajar de noche. El único problema es que nos pretendían llevar toda la noche con música vietnamita (uf…) a todo volumen (uuuuf…). Pero llegamos a Hue con la cordura más o menos intacta.

Hue era la antigua capital de los emperadores Ngjwndzr (o algo así), hasta la independencia. Así que claro, tiene su ciudadela imperial, su palacio prohibido, y todo eso que suelen tener las capitales asiáticas. Lástima que la ciudadela quedó bastante echa polvo tras la ofensiva del Tet, durante la guerra americana (como la llaman aquí a la guerra de Vietnam). Pero algo quedó (o se reconstruyó)…


También están allí las tumbas de los emperadores, que como se ve, apenas tenían ego:

Y este puente tan curioso de regalo!


Y después nos cogimos un Gili-taxi para ir a comer.

Lo siento, no pude evitar poner esta foto. Además no lo cogimos; en Vietnam, la moto es mucho más práctica.

Siguiente ciudad: Hoi An. Que decir de Hoi An… pues la verdad, no lo se! Así que van un par de fotos y a correr.


Bueno, os puedo hablar del espectáculo de música y danza tradicional; im-pa-ga-ble. Casi nos ahogamos de reír de lo cutre que era. El baile de la tortuga es… es… no tengo palabras (quizá ecléctico podría valer, aunque no estoy seguro de lo que significa). Lástima que no tengo fotos. De todas formas, mejor verlo.

Cambio de capítulo por conveniencia práctica, porque sigo en el ferry (y lo que queda…) y aún me queda batería.

sábado, 5 de abril de 2008

Encuentro en torno a un bowl del arroz

Por fin, con visado en orden y todo, llegamos a Hanoi, capi de Vietnam. Allí nos esperaba Charlotte, a la que encontramos en su hotel solo 7 horas después de la hora acordada (ejem…). En Hanoi… poca historia, la verdad. Un poco de actividad cultural (teatro de marionetas en el agua)…

…y preparación de la siguiente aventurilla: 3 días en la bahía de Bai Tu Long (o algo así), que viene a ser algo así como la bahía de Halon (superconocida, seguro que habéis visto fotos) pero sin turistas (o casi).





Vuelta a Hanoi y siguiente expedición: 8 días en moto por el noroeste de Vietnam. Por cierto, conducir una moto por Hanoi sorteando niños, carros, coches y otros dos millones de motos es toda una experiencia; altamente recomendable.

Las carreteras no están del todo mal, aunque tienen sus obstáculos…


Museo de la guerra en Diem Bien Phu. Aunque no lo parezca, los soldados son de verdad!!!

Nuestro guía; le invitabas a un par de cervezas y te animaba la tarde! Que majete…








Venta ambulante…

Largo y duro es el camino…

Un día entero lo pasamos en Sapa, pueblo super-conocido y super-turístico (y por tanto pudimos comer hamburguesas) del norte de Vietnam. A partir de ahí, nos quedabas unos 400 kilómetros para volver a Hanoi en dos días. No parece mucho pero… las carreteras en Vietnam tienen su miga (y sus baches, y su tráfico, y búfalos, y barro, y…). Pero llegamos.

Parte de la gracia de la ruta en moto era ver gente de las diferentes minorías étnicas que hay por todo Vietnam. Pero como somos muy majos y considerados, apenas les hicimos fotos, por aquello de no verlos como animalillos del zoológico.

Y con esto y una pizza en Hanoi, dejamos el norte de Vietnam, para marchar en bus (que viaje…) hacia el centro del país. Pero eso será en nuestro próximo capítulo; no se lo pierdan…

PS: milagro!!! comprobado: aún se hablar (+ o -) en francés!!!